ETAPA 9

16 de septiembre de 2016


ETAPA 9


ARZÚA-SANTIAGO DE COMPOSTELA

43,50 km.

Con la ilusión de pasar pronto por Santiago y continuar camino de Finisterre, iniciamos la etapa de hoy inmersos en una fuerte niebla y con una humedad ambiental que penetra por todo el cuerpo y te deja helado. Además, la fina lluvia no cesa y nos va a acompañar durante el recorrido. Dicho de otra forma, más de lo mismo.

Como ya es habitual, seguimos haciendo el camino por la carretera N-547 pasando por constante goteo de pequeños pueblos en los primeros 25 kilómetros. Antes de enlazar con la autovía A-54, dejamos la carretera y retomamos el camino original junto a un desfile de peregrinos mochileros camino de Lavacolla bajo una incesante fina lluvia, aprovechando para sellar la credencial en su iglesia.






El Camino nos va llevando por pequeñas carreteras, pasando por algunas aldeas en un constante sube y baja hasta llegar al Monte do Gozo, lugar de obligada parada para sellar la credencial en la Ermita de San Marcos, fotografiar el monumento conmemorativo de la visita del Papa y divisar, a lo lejos, las torres de la Catedral de Santiago.

Pero el Apóstol no está por la labor de ponernos las cosas fáciles y nos brinda un plomizo día de lluvia y niebla baja que impide divisar Santiago desde el monte, aunque nos deja algunas bellas estampas.








No pueden faltar las fotografías junto al monumento, lugar emblemático y preludio de la llegada a Santiago de Compostela.









Pero este año, el Camino está siendo demasiado cruel con nosotros. A pesar de que llevamos varios días empezando las etapas con pomadas e ibuprofeno, hoy Óscar ya no puede seguir con los dolores de su rodilla. No está en condiciones de continuar hasta Finisterre. 

El Camino de Madrid lo comenzamos con la ilusión de llegar hasta el mar, y marcamos nuestro objetivo en Finisterre y Muxia, la Costa da Morte. Pero cuando das la primera pedalada en el portal de tu casa desconoces todo lo que te va a deparar el camino. Hasta llegar a las puertas de Santiago hemos tenido que sufrir etapas de un calor asfixiante; hemos tenido que empujar las bicicletas más de lo que podíamos imaginar; hemos padecido días de lluvia, mucha lluvia; hemos soportado juntos días de muchísimos viento; hemos padecido en las ascensiones y hemos pedaleado entre nubes y bajo una densa niebla por arcenes de carretera. Creo que hemos pagado un alto precio a lo largo de todo el Camino para llegar a Santiago. Por eso, vamos a finalizar este camino tal y como lo empezamos: juntos. Finisterre era un añadido que puede esperar. Al fin y al cabo, hemos cubierto en su totalidad el recorrido que antiguamente hacían los peregrinos desde las puertas de sus domicilios.

Ya no tenemos prisa, solamente tenemos que descender para empezar a cubrir los protocolos habituales de todo peregrino. El primero, fotografiarnos a la entrada con el nombre de la ciudad.




Como no tiene sentido prolongar otro día la estancia en Santiago, lo primero que hacemos es sacar billetes de autobús con la empresa Alsa para regresar a mediodía a Madrid. Seguidamente, vamos junto a la Catedral para presentar nuestras credenciales y obtener La Compostela.













Afortunadamente no hemos tenido que esperar la larga cola al tener billetes con salida a las 13:45 horas. Después toca el momento cumbre de toda peregrinación a Santiago, pisar la Plaza del Obradoiro nueve días después de salir de nuestras casas. Aunque reconozco que el punto de emoción no es el mismo que el del año pasado, pero aseguro que te llena de satisfacción haber culminado el Camino de Madrid en su totalidad.
















Sigo diciendo que el ambiente de la Plaza con la llegada de los peregrinos es especial. Además, Santiago está saturada de turistas. Como ambos hemos estado varias veces en la ciudad y ya hemos cubierto los rituales dentro de la Catedral, decidimos ir a comprar algo de cena para tomarla en el autobús y nos dirigimos a la cafetería frente a la Estación de autobuses para comer antes de regresar a Madrid. Por descontado que un par de frías cervezas sellan el final de la etapa y dan por finalizado nuestro Camino de Madrid. 




Casi con el bocadillo en la boca y sin habernos cambiado, nos encontramos sentados en el autobús de regreso a casa, con muchas horas por delante para ir asimilando que ya no tenemos que seguir dando pedales bajo el agua, aunque nuestras ropas y calzado siguen húmedos.  Muchas horas para recordar las penurias y alegrías vividas, los pueblos visitados, los albergues y la compañía de otros peregrinos, las comidas, los paisajes y un sinfín de imágenes que nos llevamos de recuerdo. Nuestras familias nos esperan, y el Camino ya se ha acabado. 



DATOS DE LA ETAPA 9

Total kilómetros: 43,50
Tiempo total invertido: 4 h 09' 34 
Tiempo en movimiento: 2 h 54' 13'' 
Tiempo detenido: 1 h 15' 21''
Velocidad media en movimiento: 15 km/h
Velocidad máxima: 46 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 646 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 792 m.
Altitud máxima: 4105 m.
Altitud mínima: 224 m.




PERFIL ALTIMÉTRICO



PLANO DE LA ETAPA



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