ETAPA 6

13 de septiembre de 2016


ETAPA 6


ASTORGA-VILLAFRANCA DEL BIERZO

76,80 km.

Aún es de noche cuando estamos montando las alforjas para empezar nuestra etapa. Miramos al cielo y la oscuridad no nos deja ver lo que nos espera. Hace frío. Nos abrigamos y protegemos las bicicletas para la que nos va a caer. Hoy es martes y 13 y toca subir Foncebadón y la Cruz de Ferro. Ni el mejor guión podría haberlo planeado mejor.

Salimos del Albergue y dejamos detrás la ciudad. Está amaneciendo y el horizonte presagia lo peor. Nubes negras asentadas sobre las montañas. El resto del cielo de un gris plomizo que dejaba caer alguna gota. La humedad nos envuelve. Por lo que pudiera pasar, sellamos la credencial en una pequeña ermita a la salida de Astorga.

Estamos fríos y cuesta mover las bicicletas. A los 15 kilómetros paramos para tomar un café que nos caliente por dentro. Por fuera es imposible. El tejadillo del bar era de plástico. El pequeño goteo de la lluvia nos va señalando cual va a ser nuestro destino. Finalizamos el desayuno y el atronador ruido del agua sobre el tejado no dejaba margen para dudas. Las dos empleadas del local nos miraban con cara de pena y pensarían: ¡¡¡están locos!!!.

Una vez en la calle, no nos dio tiempo a empezar a pedalear cuando ya estábamos empapados. Los mochileros que íbamos adelantando parecían plásticos andantes con forma de "Jorobado de Notre Dame". Los ciclistas íbamos regando el suelo con el agua que nuestros cuerpos no podían absorber. Nos quedaban muchísimos kilómetros por delante y nos dirigíamos a la oscuridad.

Pero ni el frío, ni el viento de cara, ni los 7 grados en parado nos iban a hacer parar. Había que seguir y completar el recorrido previsto. Con paciencia y sin ninguna prisa pasamos por El Ganso y subimos hasta Rabanal del Camino. En ese punto decidimos parar para tomar algo de alimento y afrontar la subida a Foncebadón. En ese instante, deja de llover. Y tenemos claro que la subida y, posterior bajada, las vamos a hacer por la carretera.

Quizás fuera por la mentalización o por la temprana hora del día, pero el ritmo marcado en los casi 7 kilómetros de subida nos facilitó coronar Foncebadón con mucho frío, y sin perder de vista el cielo y las espectaculares vistas del valle y las montañas semiocultas por las nubes. La exigente ascensión y las malas condiciones meteorológicas nos impidieron realizar fotografías durante la subida. Pero de recuerdo, dejamos la foto de la llegada a Foncebadón




Llegar a Foncebadón no significa haber finalizado la ascensión. La subida continúa y con algunas rampas muy duras. Así llegamos a nuestra máxima cota de altura en el día de hoy. Llegamos a la Cruz de Ferro. Un lugar emblemático en el Camino de Santiago. Un montículo de piedras  depositadas por los peregrinos y donde está clavado un largo tronco que tiene clavada una sencilla cruz de hierro. Dicen las escrituras que los peregrinos depositaban una piedra en este lugar para descargar todas las penalidades sufridas y descargar esa tensión mental.







Hoy no es una jornada para hacer turismo y recrearnos con fotografías. Hoy es un día para acabar cuanto antes y hacerlo sin percances. Las fotos ya las hicimos el año pasado. Ahora toca descender, y está lloviendo y hace frío. Reconozco que este momento me impone. Ya bajé el año pasado con un tiempo fantástico y sin viento. Hoy no es así. 

La bajada es muy rápida por la carretera, y los frenos van calientes. Son casi 15 kilómetros de descenso en donde las bicicletas quieren correr, pero no las dejamos. El paisaje es espectacular, pero no podemos distraernos. Pasamos por un bello pueblo llamado El Acebo. No paramos y seguimos bajando, y sufriendo, hasta Molinaseca. Entramos al pueblo junto a sus piscinas naturales y decidimos parar en un restaurante para tomar un cola-cao muy caliente. Estamos helados y empezando a entrar en hipotermia. Temblamos, pero ya hemos bajado.

Cuando nos encontramos un poco mejor, decidimos continuar y pasamos por Ponferrada lloviendo... para variar. Lógicamente no paramos para hacer fotos y seguimos por carretera con dirección a Villafranca del Bierzo. Una larga recta nos lleva hasta Camponaraya. Ha dejado de llover. Pasamos por Cacabelos y algunas pequeñas poblaciones. Nuestros cuerpos empiezan a secarse.

Al fondo vemos las primeras edificaciones de Villafranca del Bierzo, lugar escogido para finalizar la etapa. Pero a falta de menos de dos kilómetros empieza a chispear, e inmediatamente a caer unos tremendos goterones que acababan en una intensa y violenta lluvia que nos impide hasta ver. Estamos entrando en el pueblo y parece el infierno bajo el agua. Villafranca es una preciosidad pero la atravesamos despacio para finalizar de dar pedales en el Albergue La Piedra. Ahora sólo chispea. Las fotos del pueblo ya las hice el año pasado

Afortunadamente, la hospitalidad de la pareja que regenta el albergue es tremenda. Nos alojamos y dejamos toda la ropa para lavar. Después de comer, quisimos dar un paseo por el pueblo para comprar la cena y estirar las piernas.
















El cartel de los 184 km a Santiago nos da fuerzas y ánimos para afrontar la etapa de mañana. Las sensaciones y capacidad de sufrimiento experimentadas hoy no sé describirlas. Solo sé que tanto Óscar como yo hemos conseguido superar un infernal día para montar en bicicleta. Pero las predicciones para mañana son peores, y toca subir O'Cebreiro. Vamos a recuperarnos físicamente y ya veremos como la pasaremos mañana.




DATOS DE LA ETAPA 6

Total kilómetros: 76,80
Tiempo total invertido: 6 h 19' 29'' 
Tiempo en movimiento: 4 h 39' 40'' 
Tiempo detenido: 1 h 39' 49''
Velocidad media en movimiento: 16,50 km/h
Velocidad máxima: 50 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 1021 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 1418 m.
Altitud máxima: 1512 m.
Altitud mínima: 486 m.




PERFIL ALTIMÉTRICO




PLANO DE LA ETAPA



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