Desde que el año pasado hice en solitario el Camino Francés, no he dejado de dar vueltas a la idea de volver a realizar otro de los itinerarios enmarcados dentro de los Caminos de Santiago. La oportunidad de realizar el deporte que me gusta, de disfrutar de nuevos itinerarios, de conocer otras localidades, peregrinos de todas las nacionalidades y de experimentar la libertad que te ofrece esta forma de viajar fueron suficientes motivos para decidirme por volver al Camino.
Y la elección del recorrido estaba decantada. Siempre he planteado mis rutas ciclistas saliendo desde la puerta de mi casa con la intención de alcanzar otras localidades pedaleando por caminos. Por lo tanto, el camino que mejor se ajustaba a esta filosofía era el Camino de Madrid.
A principios de año estuve buscando información y preparando documentación para intentar realizarlo a finales del mes de mayo. Por circunstancias familiares, no pudo ser y tuve que posponerlo al mes de septiembre. Pero este retraso propició que no fuera a realizar el camino solo. Óscar, mi compañero, tenía el mismo propósito que yo y había pensado hacer el mismo camino en las mismas fechas. Y así fue cómo surgió la idea de hacer este viaje en compañía.
Tras haber completado el Camino Francés en solitario el año pasado, los preparativos para este viaje me resultaron mucho más fáciles. Ya no había nervios y casi todo lo que iba a necesitar ya estaba comprado. Solamente había que esperar al día 8 de Septiembre para empezar a dar pedales.
Una vez explicados los motivos que me han llevado a volver al Camino, voy a anticipar lo que se puede ver en este blog. La estructura es sencilla, puesto que la página principal es esta presentación. Además, está compuesto de 9 Etapas y una página final dedicada a las conclusiones. Las etapas realizadas son las siguientes:
Madrid-Cercedilla 82,80 km.
Cercedilla-Santa María la Real de Nieva 71,10 km.
Santa María la Real de Nieva-Ciguñuela 90,40 km.
Ciguñuela-Sahagún 100 km
Sahagún-Astorga 110 km
Astorga-Villafranca del Bierzo 76,80 km.
Villafranca del Bierzo-Sarria 71,70 km.
Sarria-Arzúa 79,60 km.
Arzúa-Santiago de Compostela 43,50 km.
A lo largo de las etapas se puede ver una pequeña descripción de lo vivido durante el trayecto, acompañado de fotografías, perfiles, planos y los track grabados por el gps.
No he querido incluir todo lo que concierne a preparativos, material, etc. porque ya lo hice el año pasado en el blog Mi Camino: Así lo viví. Y si tengo que ser sincero, recurrí a lo que escribí en su momento para que no se me olvidara nada.
Por eso, la finalidad de este blog es tener un recuerdo de todo lo que Óscar y yo hemos vivido a lo largo de estos nueve días jornadas muy diferentes en las que hemos pasado del calor sofocante al frío intenso con fuertes lluvias, viento y niebla. Jornadas que nos han regalado muy buenos momentos y otros que, por su dureza, no los olvidaremos.
Pero el Camino es así, es un viaje a lo desconocido donde cada día te regala sorpresas, te enseña preciosos parajes, localidades con un encanto especial, te da a conocer la vida de los albergues en donde compartes vivencias con el resto de los peregrinos, te da a conocer la gastronomía de las provincias que recorres y te invita a comer sin preocuparte del peso, puesto que "el Camino te da y el Camino te quita", y entre las cosas que se queda, están algunos kilos que iniciaron el viaje con nosotros.
Este es nuestro Camino y de esta forma, queremos compartirlo.
No he querido incluir todo lo que concierne a preparativos, material, etc. porque ya lo hice el año pasado en el blog Mi Camino: Así lo viví. Y si tengo que ser sincero, recurrí a lo que escribí en su momento para que no se me olvidara nada.
Por eso, la finalidad de este blog es tener un recuerdo de todo lo que Óscar y yo hemos vivido a lo largo de estos nueve días jornadas muy diferentes en las que hemos pasado del calor sofocante al frío intenso con fuertes lluvias, viento y niebla. Jornadas que nos han regalado muy buenos momentos y otros que, por su dureza, no los olvidaremos.
Pero el Camino es así, es un viaje a lo desconocido donde cada día te regala sorpresas, te enseña preciosos parajes, localidades con un encanto especial, te da a conocer la vida de los albergues en donde compartes vivencias con el resto de los peregrinos, te da a conocer la gastronomía de las provincias que recorres y te invita a comer sin preocuparte del peso, puesto que "el Camino te da y el Camino te quita", y entre las cosas que se queda, están algunos kilos que iniciaron el viaje con nosotros.
Este es nuestro Camino y de esta forma, queremos compartirlo.
